A veces, lleva años encontrar el lugar perfecto donde tu visión pueda hacerse realidad… Durante más de doce años, pasé casi todas las vacaciones buscando ese lugar ideal: explorando Francia, Portugal, Marruecos y Turquía, hasta que finalmente descubrí Marnes, una pequeña aldea escondida en una reserva natural en la Costa Blanca, al sur de España. Con su impresionante paisaje de montaña y su proximidad al mar, sentí como si todo lo que había estado buscando finalmente se hubiera juntado.

Marnes ofrece una combinación única de belleza natural y serenidad, en una reserva natural prístina con rica flora y fauna, vistas fenomenales y aire puro y sin contaminar. Está ubicado en un microclima suave con más de 330 días de sol. Marnes está construido sobre una línea Ley energética que mejora la idoneidad de la zona para el trabajo espiritual y el resort ofrece total privacidad con excelente accesibilidad.

Visualicé un santuario para el crecimiento y el autodesarrollo, un espacio para celebrar la belleza de la vida y el amor en todas sus formas. Para hacer realidad este sueño, compré una finca de 300 años de antigüedad y la restauré con cariño, respetando el entorno y transformándola en un resort que ofrece confort, lujo y comodidades modernas.

El proceso no estuvo exento de desafíos. Cuando empezamos, no había carreteras, ni agua, ni sistema de alcantarillado, ni electricidad. Sin embargo, estos obstáculos nos permitieron construir Marnes de una manera sostenible y autosuficiente. Hoy en día, el resort se alimenta con paneles solares y baterías, los residuos se purifican mediante fosas sépticas con bacterias aeróbicas y cultivamos nuestras propias verduras orgánicas.

Sorprendentemente, este paraíso aislado está a solo una hora de dos aeropuertos internacionales y una importante terminal de trenes. Con sus increíbles vistas al mar, abundante luz natural y ambiente tranquilo, Marnes se ha convertido en un verdadero refugio para la transformación.

La trayectoria de creación de Marnes demuestra que incluso los mayores desafíos pueden conducir a resultados extraordinarios. Esto es Marnes: un lugar donde los sueños se hacen realidad y los corazones encuentran un hogar.

Peter y Mónica